jueves, 15 de abril de 2010

Evolución del Trosko

Reviviendo este viejo post del desaparecido NCM por su servidor Chancleman

Una pregunta que ha intrigado a los estudiosos de la materia desde el principio de los tiempos… ¿Cuántas clases de Trosko hay y cómo evolucionan?

He de advertir antes que hay tantas clases de trosko como razas de perros. Los hay con “pedigree”, que son los Troskos hijos de Troskos y nietos de Troskos. Aquellos que desde su más tierna infancia se acostumbran a ver en sus entornos al “mesías“, que crecen escuchando a Mercedes Sosa, y “Solo le pido a Dios” es su oración al angel de la guarda todas las noches. En muchos casos son concebidos a expensa de “hierbas aromáticas” en un rato de locura de sus progenitores, y luego se convierten en parte de la mochila que va a campamentos, fiestas de la luna, actividades culturales, y desde luego, marchas contra lo que sea. Desde el jardín de niños serán reconocidos entre sus compañeritos por el aroma a incienso en su ropa imposible de eliminar, y sus meriendas macrobióticas. Con algunas excepciones, este Trosko de Raza Pura permanecerá trosko hasta el fin de sus días heredando su tradición a hijos y nietos, y transformandose a futuro en: Dueño de una macrobiótica, Empleado público, Cantante de Trova, o en el peor de los casos, Profesor universitario.

Pero existen también los “Troskos de Generación Espontanea”, aquellos que tuvieron una infancia y familia promedio, que crecieron en un entorno aceptablemente normal, y cuya exposición a política, medio ambiente y demás temas de convergencia social, se vió reducida a simples vistazos a noticieros, elecciones cada 4 años y otros espacios por demás aburridos.


Etapa 1: Ingresando al Sistema

Desde que es pequeño, el niño (o la niña) es introducido a un sistema, que no es perfecto, pero que funciona la mayoría de las veces. Se bautiza, se le lleva al kinder, a la iglesia, a la escuela, a la catequesis, se le enseña que a veces se le pueden comprar las cosas que desea, pero que hay veces en que el dinero no alcanza. Se le enseña que no siempre la vida es justa, pero que el esfuerzo es recompensado, al menos la mayoría de las veces.


Etapa 2: Entendiendo que el Sistema no es Perfecto

Entre la Primaria y la Secundaria, el niño experimenta su transición hacia el adolescente. Cuando desea “cierta cosa”, sea un juguete, una consola de videojuegos, un par de tennis, o cualquier artículo que provea un grado X de alegría autoretributoria (aquella que se experimenta cuando se obtiene algo que se desea y que en casos graves puede evolucionar en consumismo desmedido para sustituir ciertas carencias). Lamentablemente por “n” posibles razones, no siempre se obtiene el objeto deseado, en muchos casos por razones económicas, en otros porque sencillamente no se es merecedor del mismo. Pero siempre existirá el “amiguito”, el “compañerito” o el “vecinito” que siendo o no merecedor, siempre obtiene lo que desea. En muchos casos sencillamente su familia tiene más dinero.


Etapa 3: Desarrollando el Resentimiento Social

Una vez que se llega al entendimiento (consciente o no) de que la vida no es justa, el adolescente (acercándose a su adultez) comienza a desarrollar el marcado resentimiento social que caracteriza al Trosko. Va desde la envidia hasta el odio hacia quienes tienen más, independientemente de si lo merecen o no. Se empieza a tener conciencia, aunque sea abstracta, de la desigualdad social. Nos guste o no, si existe, y siempre va a existir. Hasta este punto, el jóven, a pesar de tener sentimientos de ira internos, rara vez los expresa, más que en violencia ocasional, fomentada por lo general en masa.


Etapa 4: Trosko o no Trosko

El inicio de la edad adulta marca por lo general el momento de la definición donde las influencias y el ambiente marcan todo. El ingreso a centros de estudio es el más común. Dependiendo del centro, así será el grado de influencia. Usualmente en universidades y carreras donde el estudiante pasa más ocupado, preocupado por lo que en realidad debería estar preocupado: sus estudios, con materias difíciles que requieren invertir tiempo, como las ingenierías, el estudiante dará poca importancia a intentos de adoctrinamiento. En casos de carreras y/o universidades donde sus primeros dos o siete años generan grandes espacios de ocio, es más fácil ser blanco de adoctrinamientos que van desde las clases de humanidades, seminarios de realidad nacional y profesores que nunca salieron del Troskismo. La influencia de compañeros que ya son Troskos iniciados puede influir en este proceso.


Etapa 5: Nace un Trosko

Una vez que se ha caído en la trampa de creer que se puede vencer al sistema simplemente protestando contra él, ya se ha convertido en Trosko. El cambio es irreversible para este momento. Compañeros que le prestan CDs con música trova, canciones protesta, asistir a marchas, profesores y troskos avanzados que empiezan con su discurso de las bases teóricas del comunismo y el ZOOcialismo, de igualdad, de manifestaciones, de las mil y un razones por las cuáles los Estados Unidos de América son la raíz de todos los males, gracias al despiadado capitalismo salvaje, a que el dinero mueve todo y a que tienen más dinero y desarrollo que nuestras pobres naciones tercermundistas (el “troskismo” es un movimiento predominante en naciones del tercer mundo). Sus principales enemigos son el gobierno y la policía.

Etapa 6: Buscando a los de su especie

Nadie sabe exactamente qué es lo que los define y quien pone esas pautas, pero el pelo largo y suelto (y por lo general desaseado), ropa desgarbada, consumo de productos “naturales” que van desde macrobióticos hasta ser totalmente vegetarianos, la negación de la religión, gusto por las substancias psicoactivas, se convierten en comunes denominadores de la comunidad troska. Huyen de cualquier artefacto que sirva para cortar el cabello o rasurarse (tanto hombres como mujeres -guacala-). Son como “neo-hippies” que añoran un pasado que no tienen ni idea de cómo era. Se juntan en grupos con sus semejantes, asisten a cuanta marcha y protesta hay, contra lo que sea. Lo importante es oponerse al gobierno y al sistema. Sea quien sea el presidente de turno, está haciendo las cosas mal. En los peores casos, gracias también a los adoctrinadores, nace esa extraña adoración a elementos “anti-imperialistas”, y Cuba, Fidel, el Che y ahora también el “Libertador de Latinoamérica“, se transforman en íconos de veneración.


Etapa 7: Nene, ¿qué vas a ser cuando seas grande?

Pueden pasar de dos a cuatro años años entre las etapas 5 y 6. A veces puede ser más. Finalmente se llega a un punto donde la definición es inevitable. Este punto por lo general llega simultaneamente con el inicio de la vida laboral, cuando las primeras briznas de capitalismo se hacen presente en la vida del Trosko. Se cae en el entendimiento de que con marchas y canciones protesta no se logra nada. Que miles llevan décadas en ese ciclo y no han llegado a nada todavía. Que el capitalismo ciertamente mueve al mundo y que si quieren surgir, nadie les va a regalar nada, tienen que ganarse las cosas. Su primer contacto con el dinero los cambia de inmediato.


Etapa 8: ZOOcialismo o Muerte, o Muerte al ZOOcialismo

El Trosko llega a un punto crucial donde se define de por vida. En la mayoría de los casos la etapa es superada, aunque en unos pocos el Trosko continúa, adoctrinandose y adoctrinando a otros de por vida, soñado con una revolución que nunca verá, hablando maravillas acerca de Cuba y Venezuela, pero nunca se atreverá a irse a vivir allá. Se convertirá en empleado público, sindicalista o en el peor de los casos, profesor universitario. Probablemente siga viviendo con sus tatas hasta los 40 años y fumando mota hasta los 60. Si se casa con otro Trosko o Troska y llega a tener hijos, estos probablemente empezarán a ser Troskos de Raza Pura. Esto sucede en aproximadamente el 6% de los casos.

Un estudio completo y más profundo del tema se puede encontrar en la tesis “Troskomorfosis” de este servidor, Folio 48536972 de la Biblioteca Carlos Monge. Solo se autoriza a profesores asacar dicho documento.